Hace mucho tiempo que la peque puso patas arriba mi mundo, nuestro mundo (el de papá también), desvelándonos realidades que antes no veíamos, arrancándonos los prejuicios que tanto le había costado a este mundo cruel inculcarnos, pero ella lo consiguió, fue más astuta y venció al sistema, a las convenciones sociales, enseñándonos a amar sin condiciones, construyéndose una atmósfera segura para un crecimiento sano.
Gracias Hija
Madre e hijo de Picasso |
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